¿ Qué es la Ley de Moore ?

La ley de Moore predice que la cantidad de transistores que contiene un circuito integrado se duplica aproximadamente cada 2 años. Aunque al principio de ser formulada esta ley preveía que este crecimiento se produciría cada año, se rectificó al comprobar que cada vez era más difícil tener tantos transistores en un mismo chip.
La ley de Moore fue formulada en 1965 por uno de los fundadores de la empresa Intel, Gordon E. Moore. Este químico-físico predijo que la tecnología sería capaz de multiplicar por dos el número de transistores contenidos en un chip, con lo que la velocidad de procesamiento de las computadoras se multiplicaría cada año.
Diez años más tarde, en 1975, Moore tuvo que rectificar su fórmula y ajustarla al ritmo que era físicamente posible, con lo que la Ley de Moore que actualmente conocemos es la que predice la duplicación de transistores cada dos años.
Dicha ley se ha cumplido casi perfectamente desde que se formuló hasta hoy en día, como podemos apreciar en el gráfico siguiente, donde vemos la línea de predicción y los datos históricos reales.
Para introducir todos esos transistores en un mismo chip, el tamaño de los transistores cada vez ha tenido que reducirse, a la vez que se han ido reduciendo los tamaños de los circuitos integrados. En los años 70, los transistores tenían un tamaño de 10000 nanómetros o nm (equivalente a 1 micrómetro); en la actualidad se están fabricando transistores menores de 20 nm, y compañías como Intel anuncian que tienen pensado conseguir transistores de 10 e incluso 5 nm en pocos años.
En esta carrera de la reducción de tamaño de los transistores, llegará un momento en el que sea muy difícil reducir más, por los problemas físicos a los que hay que enfrentarse con la tecnología de la que disponemos actualmente. El propio Moore anunció en 2007 que su ley tendría un momento en el que dejaría de ser eficaz, concretamente dijo que “la ley de Moore dejará de cumplirse dentro de 10 a 15 años”, esto significa que alrededor de 2020 la cantidad de transistores en un chip dejará de multiplicarse por dos cada dos años.
Aunque los transistores tienen una gran importancia en la capacidad para la computación de los ordenadores personales, también otros factores tienen un gran peso, uno de los más importantes es el software, que mediante sistemas de ajuste automático de la frecuencias, o de control del factor energético, mantendrán el ritmo actual de mejora continua de la capacidad de procesamiento de nuestros ordenadores.